SERVICIO - Calefacción Servicios de instalación de calderas, calentadores, reformas integrales de baños y cocinas, fontanería, gas, gasoleo ...
La calefacción representa el 64% del consumo energético total de una casa, gasto que se puede rebajar si se instala el sistema más adecuado para cada caso.
En nuestro país más de un millón de viviendas dispone de calefacción colectiva y más de tres millones cuentan con un sistema individual (electricidad, gas natural, propano, butano, fuel...), con el consiguiente incremento del consumo energético.
Elegir la calefacción más adecuada
Si su vivienda se encuentra en una zona fría, elija un sistema que mantenga el calor de forma constante.
En caso de que su hogar esté ubicado en una zona cálida, será suficiente con un sistema que permita lograr la temperatura ideal de forma puntual.
Estudie las posibilidades técnicas de efectuar la obra que conlleva la instalación. Sopese el desembolso económico que supondrá y piense en cuántos años lo amortizará.
Para optar por una fuente de energía de suministro continuo es necesario que su vivienda esté situada en una zona donde haya red de distribución y que disponga de acometida (llave de edificio).
Cuando se trata de sistemas que precisan el suministro de combustible a granel (bombonas de butano, gasóleo...) deberá conocer el servicio de reparto, la frecuencia de la distribución y la accesibilidad de los vehículos de transporte a la vivienda. Si su vivienda se encuentra en un área de frecuentes nevadas, tenga en cuenta que el suministro de combustible puede verse interrumpido por la inaccesibilidad de los camiones de reparto.
Tenga en cuenta el mantenimiento posterior que va a necesitar el sistema de calefacción que elija, ya que será un gasto para toda su vida útil. Todas las instalaciones de calefacción, a excepción de la eléctrica, requieren de inspecciones periódicas que deben ser realizadas por empresas instaladoras autorizadas.
Antes de decidirse por uno u otro sistema, no olvide que en algunos casos es necesario almacenar combustible, con la consiguiente posibilidad de explosiones, fugas o fuegos.